Hora de Xela
“La puntualidad tiene que ver con el hecho de valorar tu tiempo y sobre todo el de los demás. Este valor es visto como un signo de consideración hacia las personas que se encuentran esperando. Tanto es así que en algunas culturas la impuntualidad significa desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar como un insulto”. Este medio tiene como propósito generar iniciativas que generen impacto positivo en el desarrollo personal, y como consecuencia de ello, mejorar las condiciones de vida de la comunidad y ciudad. Los valores ciudadanos son esenciales para ello, repasemos estos mandamientos del buen vivir, que permitirá ser mejores quezaltecos, sobresalientes guatemaltecos y seres humanos extraordinarios. 1. Responsabilidad Este es el valor ciudadano más importante de todos. La responsabilidad tiene que ver con las obligaciones que tiene toda persona con respecto a las decisiones que toma y con las consecuencias que estas pueden generarle. Cada acción que se toma tiene una repercusión en la sociedad. Y la responsabilidad se basa en analizar cada uno de estos actos y hacerse cargo de ellos. Por ello, es esencial concienciar a los más jóvenes sobre las consecuencias que pueden generar sus acciones y de cómo deben responsabilizarse de ellas. El medio más idóneo de propiciar respeto es el hogar, cumpliendo nuestra función de padres, hijos, hermanos, estudiantes, profesionales con mucha dedicación, no hay que olvidar que una empresa al momento de decidir por un profesional, intenta reclutar al “mejor”, el segundo y los demás deben someterse a pruebas. 2. Respeto Para que la responsabilidad tenga vigencia es necesario propiciar respeto. Este es el valor que permite que una persona pueda aceptar y apreciar las cualidades que tienen otras personas, así como sus defectos. El respeto es entender que más allá de ‘mis derechos’ y ‘mis libertades’, también existen los derechos y las libertades del prójimo. Aquí tenemos trabajo la mayoría de nosotros, en detalles como estos: ¿Somos capaces de ceder la vía? ¿Damos preferencia al peatón en relación al auto? Entre otras actitudes donde el respeto a los demás constituye el medio de expresión de nuestra calidad humana. 3. Honestidad Las personas estamos capacitadas para distinguir el bien del mal. Ya lo dijo la gran Violeta Parra, “gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros, que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco”. Entonces por qué nos equivocamos de vez en cuando, quizá no valoramos de lo que somos capaces, esta capacidad se conoce con el nombre de ‘conciencia moral’. La honestidad es entonces una cualidad humana que consiste en vivir y expresar esa conciencia. Es básicamente comportarse con coherencia y sinceridad. Esto quiere decir que lo que dices debe estar alineado con tus actos. Al ser honesto se demuestra respeto por uno mismo y por las demás personas. 4. Colaboración Siendo los valores ciudadanos el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, la cooperación no puede pasarse por alto. La cooperación no es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común. Se hace para cumplir un objetivo compartido. Tal y como ocurre con el resto de los valores, se trata de hechos sociales que se producen en el entorno en el que se desenvuelven las personas. Debiendo tener claro algo muy puntual, “ser parte de la solución y no del problema”, al cuestionar sobre lo que la ciudad y sus autoridades hacen por nosotros, preguntemos primero: ¿Qué hacemos por cambiar esa realidad? 5. Solidaridad Para convivir de forma armoniosa en sociedad es necesario que exista la solidaridad. Este valor consiste en prestar ayuda a otras personas sin importar cuál sea su religión, su cultura, su género o postura política. Con la práctica de la solidaridad se crean lazos sociales que unen a los distintos miembros de una sociedad. Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido de justicia y la ayuda desinteresada. Además, la solidaridad es lo que permite que se lleven a cabo acciones concretas que respondan de manera favorable a las necesidades de los conciudadanos. Pienso que este valor es propio de nosotros, en cada acción, si somos capaces de expresarlo, en el abrazo sincero, en la armonía del trabajo o en la plática cotidiana mientras compartimos la mesa. 6. Humildad Otro valor esencial para vivir tranquilamente en sociedad es la humildad. Esta puede definirse como la ausencia de soberbia. Las personas humildes se caracterizan por ser modestas, por expresar respeto por las demás personas y no sentirse más importante que otros debido a sus logros. Esta virtud también consiste en conocer las limitaciones y debilidades propias, y actuar de acuerdo a tal conocimiento. Sin embargo, el concepto de humildad muchas veces se distorsiona. Parece que incluso si se deja de lado la ostentación, no es posible mostrar los méritos propios, ya que no todo el mundo está preparado para afrontar lo que otros han logrado. Si no cultivamos la humildad, no podremos disfrutar la satisfacción de las cosas, que en ese caso nos proporcionará un orgullo bien ganado. 7. Lealtad Un valor esencial para la convivencia armoniosa con otros es la lealtad. Esta virtud se desarrolla en la conciencia e implica cumplir con un compromiso adquirido, incluso frente a circunstancias adversas o cambiantes. Se trata también de estar comprometidos con lo que creemos y con las personas en quien creemos. La lealtad está asociada a la confianza. Ser leal significa ser digno de confianza. Quien no es leal no puede ser un buen ciudadano, porque su comportamiento no va en consonancia con las acciones que permiten una buena convivencia en sociedad. No hay satisfacción más grande que ser leal, consigo mismo, con la familia, con los padres, con los amigos, con el trabajo y sobre todo como dicta nuestro mandamiento chapín, “primero Dios”. 8. Tolerancia La tolerancia es un valor íntimamente relacionado con el respeto. Se trata de la capacidad para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica, política y religiosa. También tiene que ver con el saber escuchar y aceptar a las demás personas tal y como son, sin juzgarlos. Gracias a la tolerancia se puede vivir en una sociedad donde se respeten las diferencias de cada persona, desde su pensamiento hasta sus acciones. Pero, a pesar de lo mucho que ha evolucionado el mundo y las sociedades que lo componen, la tolerancia es un valor ciudadano ausente en muchos lugares. 9. Justicia La justicia es uno de los valores que tiene mayor relación con la convivencia armoniosa de los ciudadanos. Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen para que puedan existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones. Esta es la que permite autorizar, prohibir o permitir acciones específicas en la interacción que ocurre entre individuos e instituciones. En pocas palabras, este valor tiene que ver con la concepción de lo que es bueno para todos los que conforman una misma sociedad. En la práctica, su finalidad es reconocer qué es lo que le corresponde y le pertenece a cada persona. A través de la justicia se respeta el derecho de los individuos, se recompensa su esfuerzo y se garantiza su seguridad. 10. Puntualidad La puntualidad tiene que ver con el hecho de valorar tu tiempo y sobre todo el de los demás. También se trata de la capacidad de poder finalizar una tarea o una obligación antes o en el plazo que se ha establecido para ello. Este valor es visto como un signo de consideración hacia las personas que se encuentran esperando. Tanto es así que en algunas culturas la impuntualidad significa desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar como un insulto. Este servidor propone que desde hoy iniciemos con un proceso que debe crear habito, y este es, #HoradeXela, es decir, que todas las actividades inicien a la hora acordada, con el número de personas presentes, de inicio esto afecta a quienes no se acostumbran, pero una vez implementado, seguro permitirá ser más competitivos como ciudad, y porque no, como país. 11. Orden Este es un valor que se aprende en casa desde muy pequeños, y se trata de una idea que acompaña a las personas durante el resto de la vida. Además, es un comportamiento que se extrapola a los demás ámbitos de la vida. El orden no solo se refiere a la organización de lo material, sino también a la forma en la que se organizan las ideas y a la manera en la que se conduce la vida en líneas generales.
Marco Buestán
Soñar más grande, la lección que nos deja la Copa Centroamericana
Todos tenemos sueños. Pueden ser personales, académicos, laborales, artísticos, humanitarios o empresariales. En cada uno habita el deseo de no desperdiciar la vida.
La Copa Centroamericana nos deja una muy buena tarea para la vida: seguir soñando cada vez más grande.
Todos tenemos sueños. Pueden ser personales, académicos, laborales, artísticos, humanitarios o empresariales. En cada uno habita el deseo profundo de no desperdiciar la vida, de vivirla con plenitud.
Comienzo con los sueños porque, colectivamente, teníamos uno muy claro el pasado 3 de diciembre: ver a Xelajú MC campeón de Centroamérica. Por las circunstancias que ya conocemos —explicadas por jugadores, cuerpo técnico y afición— ese objetivo no se logró.
Sin embargo, esta experiencia nos deja una lección enorme: siempre podemos soñar más grande.
Xelajú MC estuvo en el plano internacional, y le contaba a mis compañeros de trabajo que aún me cuesta dimensionar hasta dónde resonó el nombre Superchivo en Centroamérica. ¡Y por Dios, la afición! Mostró evidencias y dejó claro que es la mejor de Guatemala y no le envidia nada a las otras del istmo centroamericano.
Si Xelajú MC llegó tan lejos, nosotros también, de forma individual, podemos aspirar a más. Podemos romper las barreras del tiempo y del espacio para alcanzar metas que tengan verdadera resonancia en nuestra vida.
Pero soñar en grande requiere algo más que deseo: exige planificación y búsqueda de maestría en todo lo que hacemos. Soñar es una unión entre lo espiritual y lo humano; es el primer paso para que el universo nos permita construir aquello que imaginamos.
Quiero aclarar algo sobre la individualidad: usted es quien debe orquestar su sueño, nadie más. Pero lograrlo implica entender que necesitará ayuda. Siempre, en algún punto del camino, habrá personas que tenderán la mano sin que usted lo pida. El sueño es individual, pero el camino siempre será colectivo.
Algo más: un sueño solo se vuelve realidad si lo beneficia a usted y beneficia a los demás.
José J. Guzmán
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).
OpiniónXelajú MC
Nuestro presupuesto de ingresos y egresos 2026. Parte II
Efectivamente, en 2026 el gobierno necesita 163 mil 469 millones 328 mil 657 quetzales para repartirlo a los tres organismos del Estado -LEGISLATIVO, JUDICIAL y EJECUTIVO-, por favor entendamos esta situación, el presupuesto no lo gasta únicamente el presidente ni el ejecutivo, lo gastan o invierten los tres organismos, as de simple.
Lamentablemente, el sistema de recaudación no es justo ni equitativo, lo obvio sería, el que más gana, debe pagar más impuestos, sin embargo, nuestro país más pareciera un país administrado por un feudal, porque, las empresas grandes, el gran capital -tanto nacional como transnacional- no paga sus impuestos, a pesar de que, sus ganancias las obtiene a costa de magros salarios, explotación laboral, escaso cumplimiento a las leyes sociales a favor del empleado. Cuando me refiero a la empresa grande, no me refiero a la carnicería, zapatería, la tienda de consumo, ni mucho menos, me refiero a las empresas cuyo dueños o representantes son los de apellido de abolengo -se recuerda aquellas seis o siete personas que el 19 de abril de 2018, nos pidieron disculpas porque financiaron ilícitamente a FCN-Nación- o, se recuerda del caso B410 el cual se cataloga como el entramado de empresas diseñada para evadir más de Q 800 millones en impuestos-. Al análisis del presupuesto de ingresos y egresos de la nación, obligatoriamente debemos hablar sobre el tema de evasión de impuestos, porque está implícito en los ingresos del Estado, por culpa de estas personas -físicas y jurídicas-, el pueblo de a pie, está pagando más impuestos y la deuda pública.
En forma sucinta, explico de dónde obtendrá el Estado sus ingresos en el año 2026. No debemos perder de vista que el Estado, sí o sí, necesita 163 mil 469 millones de quetzales; las obtendrá de impuestos —directos e indirectos— o de préstamos —interno y externo—, no hay otra manera de agenciarse de ingresos económicos, reitero, no hay otra manera.
Los impuestos directos gravan el capital, por medio de las ganancias, mientras que, los indirectos gravan el consumo, es decir, casi todo, lo paga el consumir final. Es simple, cuando usted y yo, compramos zapatos, ropa, comida, pagamos la energía eléctrica, etc., allí pagamos el IVA porque somos los consumidores finales, hago alusión al IVA porque es el impuesto que más genera ingresos a la SAT. Una persona aliada al pacto de corruptos, mal informaba vehementemente a sus seguidores indicando que, las empresas grandes también pagan IVA, porque, cuando compran maquinaria o materia prima, pagan el IVA, esto es cierto, pero, lo que no termina de decir esta persona es que, ese IVA, el empresario lo traslada o lo agrega al precio de venta, nuevamente el círculo, el que paga al final de cuentas, es el consumidor.
El impuesto directo representa el 27% de los ingresos del Estado, mientras que los INDIRECTOS representan el 46%, estimado lector, ¿el pago de impuestos en nuestro país es justo y equitativo? No. ¿Cómo es posible que, del total de impuestos, la población de a pie, incluso, los que no tienen un ingreso o los que están enviando remesas a sus familias deben pagar el 63% de ese total de impuestos?
Cuando la población sale a protestar, las cámaras empresariales emiten sendos comunicados indicando que, por el paro o bloqueo de un día, están perdiendo millones de quetzales, pero, esos millones de quetzales perdidos, no se ven reflejados en pago de impuestos.
Debido a que los grandes empresarios, la mayoría transnacionales, no quieren pagar impuestos, el Estado, debe solicitar préstamos y en 2026, será de 31 mil 200 millones de quetzales, es decir, el 20% del presupuesto.
PD: Felicitaciones a nuestro equipo de fútbol, XELAJÚ MC. En la cancha, digno campeón centroamericano.
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
Las consecuencias de un padre ausente
Ser padre no significa ser perfecto, sino estar presente y disponible emocionalmente para sus hijos.
Muchas veces se desvaloriza la importancia de la figura paterna en un círculo familiar. El padre de familia no solo es el proveedor económico, sino que también cumple un papel esencial en el desarrollo emocional y psicológico de los niños. La ausencia de un padre, no solo física sino también emocional, impacta en la autoestima de sus hijos, dejando como consecuencias la dificultad de relacionarse con otras personas, problemas de conducta, desconfianza, baja autoestima, distorsión de la autopercepción y, algunas veces, trastornos mentales.
Existen diferentes tipos de ausencia paterna: el físicamente ausente, que jamás ha estado presente y prácticamente el niño nunca ha tenido contacto; el emocionalmente ausente, que está físicamente presente pero no se involucra en la crianza ni logra establecer un vínculo emocional con su hijo; y, por último, el intermitente, que es poco constante en la vida de los niños, aparece y desaparece de sus vidas, siendo poco frecuente y poco consistente. En todos los casos, las consecuencias emocionales pueden ser duraderas y profundas.
Los niños crecerán con una necesidad de validación, guía y seguridad, ya que constantemente sentirán que no valen, que no son importantes, que no son suficientes y que no merecen la atención de un padre. Esto puede generar ideas de culpabilidad en el niño, extendiéndose hasta la adultez y generando problemas de baja autoestima, inseguridad, dificultad para establecer límites y repetición de patrones.
Para algunos, la repetición de patrones se origina a partir de la creencia de que es normal buscar la aprobación de los demás y merecer el afecto a través del esfuerzo constante, lo que provoca que sus relaciones futuras sean emocionalmente desequilibradas y de apego ansioso. Esto puede generar problemas graves de autoestima, aceptar cualquier tipo de trato —incluso maltrato físico y psicológico— y adoptar estas actitudes hacia otras personas también. En la adolescencia, la ausencia paterna puede intensificar estos patrones, creando complicaciones en sus relaciones y, en algunos casos, llevando a refugiarse en el alcohol y las drogas.
A las personas que han sufrido o están sufriendo este tipo de situaciones familiares, les recomiendo que fortalezcan sus redes de afecto con quienes sí están presentes, demostrando lo que un niño busca: amor, presencia y un modelo a seguir, entre otros. Es necesario complementar este proceso con un acompañamiento terapéutico. Ser padre no significa ser perfecto, sino estar presente y disponible emocionalmente para sus hijos.
Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónPsicología
Tuve un sueño: Xelajú era campeón de Centroamérica
Se vale soñar, así que no lancen nada. Esta columna la escribo a cuatro horas del inicio de la Gran Final de la Copa Centroamericana entre Xelajú MC y Liga Deportiva Alajuelense, con un solo deseo en el corazón: que ese sueño que me visitó anoche se vuelva realidad; que Xelajú levante el título y haga historia para nuestra ciudad.
Los sueños tienen un valor inmenso, porque nos recuerdan que creer también es una forma de luchar. Y hoy, más que nunca, necesitamos creer y apoyar. Soñar no es un acto ingenuo: es un motor que impulsa, que empuja, que enciende. El equipo ya llegó a la final, y eso no sucede por casualidad. Los sueños se alcanzan cuando se trabaja, cuando hay disciplina, cuando cada jugador deja el alma en la cancha, y este Xelajú lo ha hecho. Lo demuestra el marcador global de 1-1 que nos tiene con el corazón en la garganta y la esperanza intacta.
Los sueños se cumplen si hay esfuerzo.
Los sueños se cumplen si hay unidad.
Los sueños se cumplen si creemos.
Por eso la frase “Elijo Creer” es tan poderosa. Porque va más allá del futbol: es fe en nuestro equipo, en nuestra gente, en la fuerza de una afición que no abandona. Y yo tengo fe, como miles de aficionados que hoy viven este día con nervios, alegría, orgullo y emoción.
Esperemos con entusiasmo el partido, la convivencia y la fiesta grande que se avecina. De nuestro lado, como La Voz de Xela, puedo contarles que estamos en una cobertura especial desde la capital, con nuestro equipo de Deportes, y además un evento único en el rooftop de Latam Hotel, donde colocaremos una pantalla gigante y realizaremos la narración en streaming.
Y al final, cuando concluya el partido, si se cumple lo anhelado, tendremos un gran show de luces que podrá verse desde cualquier punto de Quetzaltenango y también en nuestra transmisión en vivo.
Quizá esta noche no sintamos frío en las alturas, porque el corazón estará acelerado esperando ese resultado que he soñado.
¡Vamos Xela!
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
XelajúMCFinalCopaCA
Coherencia financiera y pequeños contribuyentes
Este régimen no exime de responsabilidades fiscales ni constituye una protección automática de fiscalización por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria.
En Guatemala, el régimen de pequeños contribuyentes fue creado como un sistema simplificado para facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de personas individuales y pequeños negocios que no tienen un capital muy grande. Sin embargo, este régimen no exime de responsabilidades fiscales ni constituye una protección automática de fiscalización por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), especialmente cuando existen inconsistencias entre los ingresos declarados y el nivel de gastos personales o empresariales.
Conocer qué implica ser Pequeño Contribuyente es importante para evitar contingencias tributarias, en este sentido ya nada esta oculto puesto que la administración tributaria cuenta con múltiples fuentes y cruces de información, tales como: informes bancarios, registros de tarjetas de crédito, declaraciones de terceros, registros inmobiliarios, contratos de servicios, importaciones y compras realizadas a proveedores, entre otros.
Cuando estos datos no guardan relación con lo que el contribuyente factura, se activan procesos de fiscalización ya que es una alerta de posible evasión. Por ello, es importante que el estilo de vida corresponda con los ingresos reportados y que exista factura, se gasta y se declara.
Uno de los aspectos más vigilados por la SAT puede ser los gastos personales y familiares del contribuyente. Cuando una persona declara ingresos bajos, pero mantiene un nivel de vida elevado, se puede advertir la existencia de ingresos no declarados constituyendo algunas señales de alerta: comprar vehículos de agencia o importarlos, adquirir bienes inmuebles o construcciones, registro de viajes al extranjero, pago de colegiaturas, todos los pagos realizados con tarjetas de crédito, recibir transferencias bancarias sin justificación o respaldo de facturación, entre otras.
Estas situaciones pueden originar procesos de verificación, ajustes fiscales y sanciones, por lo que es importante que la facturación y movimientos bancarios y financieros sean lo más aproximado a la realidad económica del contribuyente manteniendo una coherencia con sus ingresos.
Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
OpiniónSAT
Día del Médico en Guatemala, vocación en medio de la incertidumbre
Un día para agradecer, pero también para reflexionar es una llamada urgente a mirar las condiciones humanas y estructurales de quienes sostienen el sistema de salud.
El Día del Médico en Guatemala, celebrado cada 3 de diciembre, nace de la fecha establecida por la Confederación Médica Panamericana en honor al Dr. Carlos Juan Finlay. Para nuestro país, es un recordatorio del esfuerzo humano detrás de cada guardia, cada emergencia y cada vida atendida, aun en un sistema que funciona más por vocación que por recursos.
Guatemala, con un sistema de salud frágil, carga sobre los hombros de sus médicos una responsabilidad inmensa. Diversos análisis y observaciones institucionales indican que: Entre 45% y 60% de los médicos presentan síntomas de burnout, sobre todo en hospitales nacionales. Cerca del 70% ha experimentado ansiedad o depresión, asociadas a la falta de insumos, sobrecarga laboral y presión asistencial.
Las agresiones verbales y amenazas se han vuelto más frecuentes, afectando la seguridad y la salud emocional del personal médico. La cantidad de turnos y la necesidad de combinar varias jornadas hacen que muchos médicos trabajen 60 a 70 horas semanales, con poco descanso. Aun así, el médico guatemalteco continúa en pie… muchas veces sin reconocimiento, sin equipo, y sin pausa.
Más allá del cansancio físico, existe una realidad que rara vez se discute: el costo emocional y familiar de ser médico en Guatemala. La profesión exige una disponibilidad que no respeta fines de semana, cumpleaños ni madrugadas. Los médicos en Guatemala suelen renunciar —sin decirlo abiertamente— a aspectos vitales de su vida personal: Ausencia en eventos familiares. Niños que crecen viendo a sus padres a través de llamadas, parejas que aprenden a vivir con un horario irregular y la permanente amenaza de una llamada de emergencia. Riesgo físico y emocional, que se lleva a casa aun sin querer. El médico guatemalteco ama a su familia, pero su profesión le exige una renuncia diaria, silenciosa y profunda. Una renuncia que se vuelve parte de la identidad, pero que también cobra factura emocional.
A esta realidad humana se suma un problema estructural: cada año se gradúan más médicos que plazas disponibles existen. Muchos deben esperar meses o incluso años para obtener un empleo estable, mientras los hospitales al mismo tiempo reportan falta de personal. Es una contradicción dolorosa que genera frustración, desgaste y migración.
Un día para agradecer, pero también para reflexionar es una llamada urgente a mirar las condiciones humanas y estructurales de quienes sostienen el sistema de salud.
Sara María Mendoza G.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.
OpiniónMedicina
Despertó El Gigante Dormido
Carlos Jurado lo escribo en la tierra para que lo escuches en el cielo… Viejo querido, tus predicciones se están cumpliendo.
Esa era una frase célebre de Carlos Jurado, quien falleció siendo el Director Deportivo del Club Xelajú MC. Cuando mencionaba esas palabras, hacía hincapié en que llegó a un equipo con más de 80 años de historia. Le llamaban la atención muchas cosas, por ejemplo, que tenía un nombre propio acuñado en sus siglas, MC (Mario Camposeco), en honor a este gran futbolista que le dio tantas glorias a este club y a la ciudad. Él, estando ya en el equipo que hizo campeón en el año 2007, cuando lo trajo Francisco Santos, y luego nos dio un título de Copa en el año 2010-11, luego en un futuro llegó a ser el Director Deportivo del 2020 al 2023. Tres años guió esta nave para los primeros pasos del actual proyecto. Por tal razón, menciono a Carlos como la persona que guió los pasos de esta gran institución. Lamentablemente, ya no está entre nosotros para saborear y cosechar estos triunfos sembrados años atrás.
Cuando a Jurado le contaban tantas historias, como los campeones de 1962, quienes fueron los que colocaron al club en los primeros planos con letras de oro, le contaban de la época de los principios de los 80, cuando no solo fueron campeones de liga, al año siguiente subcampeones y luego, en 1982, subcampeones centroamericanos; y como me lo dijo en una entrevista Eduardo Estrada en radio: “con ese equipo nos paseamos por Centroamérica”, haciendo énfasis en la calidad de jugadores y de técnica individual en un solo conjunto. También le platicaban y él supo de la época de Hernán Medford con los chivos, no solo haciéndolos campeones en 2012, sino teniendo una destacada participación en CONCACAF, llevándolos hasta cuartos de final y colocándolos entre los 8 mejores de la zona: Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.
Él veía cómo el equipo celebraba su aniversario, las noches de gala y reconocimientos con la orden “Mario Camposeco”. No era tan normal verlo ni en clubes de México; realmente él se encontraba fascinado de estar en una institución con tanto abolengo, identidad, amor y representatividad al terruño. Los chivos han vuelto, después de 43 años, a “pasearse” por Centroamérica, como lo hizo aquel recordado equipo de 1982, o como lo solían hacer los equipos de las décadas de los 60 cuando hacían giras internacionales. El nombre de Xelajú MC sonaba en todo el istmo; ahora se ha desempolvado de nuevo este amado nombre.
También le hablaban de tantos jugadores de cartel que pasaron por las filas de esta institución, como Sergio Anaya, quien después triunfó en la Selección Mexicana; los hermanos Villavicencio en 1980; el brasileño Martins Antonio do Santos “Toninho”, quien después triunfó en otras realidades futbolísticas; la venida del argentino Mauricio Rizo; Jorge Rodas, después de haber triunfado en la MLS; Carlos Figueroa; los mexicanos Ulises Mendívil y Javier “Chuletita” Orozco. En fin, podría enumerar fácilmente 15 futbolistas más del fútbol, con lo cual ocuparía más espacio mi artículo. O qué decir de tantos técnicos con renombre como el húngaro Ferenc Meszaros; los ticos Chávez Lizano, Marvin Rodríguez y Hernán Medford; los argentinos Jorge “Pampa” Espósito, Omar Muraco, Salvador Pericullo, Sergio Egea, etcétera… y decenas de técnicos de prestigio. Pero todos esos datos, recopilados en la mente de un profesional como Jurado, lo llevaban a emitir o sacar conclusiones. Él, como un profesional muy inteligente, había llegado a un veredicto final: “Estoy en un club de abolengo en Centroamérica, pero que últimamente no ha logrado nada de lo tanto que merece como plaza en el fútbol”, y más aún esta sentencia: “Su gente es especial, su hinchada, como él decía, es única; no tan fácilmente se encuentra en cualquier parte del mundo esa fidelidad y amor incondicional a la institución”, sentenciaba: ESTE ES GIGANTE DORMIDO.
Carlos Jurado, lo escribo en la tierra para que lo escuches en el cielo… Viejo querido, tus predicciones se están cumpliendo. Estamos en épocas de cosechas de lo que tú sembraste. Tu GIGANTE DORMIDO ha despertado. Gracias por tanta sabiduría dada con tus asesorías a la Junta Directiva. Tú eres el artífice de este proyecto. Xelajú MC ha vuelto a ser grande en Centroamérica, y esperamos que el próximo año, en CONCACAF, todo lo que se logre sea a tu memoria de un luchador incansable de la vida. Honramos tu legado. Que vivan por siempre los chivos, Carlos, y siempre guiamos desde el cielo. Un abrazo, viejo querido.
Hugo Siliezar López
OpiniónXelajú MC
Transicionar al siguiente año con expectativas
Definir qué es lo verdaderamente importante y priorizar se convierte en la base para avanzar con sentido
Con la llegada de un nuevo año, se abren puertas para renovar metas y redefinir enfoques. Este momento invita a la reflexión, la gratitud y la esperanza, sin perder de vista la realidad de nuestros desafíos. En este contexto, es útil pensar en cinco áreas clave: claridad de propósito, hábitos sostenibles, resiliencia emocional, conexión con otros y crecimiento personal y profesional.
Definir qué es lo verdaderamente importante y priorizar se convierte en la base para avanzar con sentido. Pequeños cambios diarios generan resultados duraderos, por lo que conviene establecer un plan de acción realista y sostenible. Habrá tropiezos, pero la resiliencia emocional nos permite reconocer el aprendizaje en cada experiencia y seguir adelante con determinación. Practicar la gratitud diaria, por ejemplo, anotando tres cosas positivas, ayuda a mantener una mirada optimista y centrada. Cuidar el bienestar integral : sueño, alimentación y movimiento, refuerza la energía necesaria para enfrentar los desafíos y mantener el equilibrio. También es esencial fomentar la conexión con otros, fortaleciendo relaciones y cultivando la empatía, así como buscar apoyo en mentores, amigos o comunidades que acompañen el proceso.
En cuanto a estrategias concretas, conviene establecer metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) y crear un plan semanal que permita revisar avances cada domingo. Este enfoque proporciona estructura y motivación sostenida a lo largo del año. Para una guía espiritual, comparto un versículo que puede servir como ancla: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de mal, para darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 (NVI).
Este pasaje invita a confiar en un propósito superior, incluso cuando el camino se vuelva incierto, y puede orientar la toma de decisiones y la resistencia ante la incertidumbre.
Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónLiderazgo
Acción de Gracias
“Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien”, (Lc 10, 21-24). El mismo Jesús agradecía a su Padre por el don de la fe a los más pequeños. Siempre y en todo momento agradecía a su padre.
Hay tres maneras de dar las gracias. En primer lugar, se agradece por obligación. Cuando uno va a un supermercado, después de pagar, le dicen a uno: muchas gracias por su compra, esperamos que vuelva. En segundo lugar, se agradece por educación. Cuando un niño recibe un regalo de parte de alguien, la mamá le pregunta al niño: ¿Cómo se dice? Y el niño responde: gracias. Y en tercer lugar, se agradece por y con amor. Este último tipo de agradecimiento es el que hace falta poner en práctica en la sociedad actual. Ya casi nadie agradece por amor.
Dentro de nosotros hay muchas razones para agradecerle a Dios, a la vida, a la familia, a los amigos, etc. Para quienes creemos en Dios, Dios siempre ha estado con nosotros en cualquier circunstancia de la vida. Él es quien siempre está con nosotros para animarnos, para que nos pongamos de pie y sigamos adelante. Nuestra familia, aun en medio de sus limitaciones, siempre ha estado con nosotros. Unos más que otros, pero están pendientes de cómo estamos. Los amigos son otros angelitos que Dios ha puesto en nuestro camino para que nos echen porras en los momentos complejos de nuestra existencia.
Hay que agradecer infinitamente el don de la vida. A pesar de que solo el hecho de existir es un problema por resolver, la vida es bonita y bella. Debemos ser agradecidos por tantas cosas que hemos experimentado, gracias a esta vida, gracias a esta existencia. La existencia que cada uno tiene es para disfrutarla y ser feliz. Hay que agradecerle a esta vida por lo que nos ha dado y por lo que aún nos falta por alcanzar.
Es oportuno también agradecerle a nuestro cuerpo. Este cuerpo que tenemos nos hace experimentar un montón de emociones y sentimientos sublimes, que nadie más puede experimentar. Así que, gracias a mi cuerpo, por mis manos y mis pies, por mis cinco sentidos, por llevarme y traerme cada día, gracias a mi mente y corazón, porque sin ellos seríamos simples objetos.
Todos los días son una oportunidad para agradecer. Hoy es un buen tiempo para agradecerle a Dios y a todos aquellos que nos han hecho grandes con sus aportes. Gracias por el trabajo, por los estudios y los logros alcanzados. Gracias por el planeta tierra, en donde vivimos, porque sin ella no habría vida. Gracias por la amistad, por los buenos amigos. Incluso, gracias a la vida, por todas aquellas personas que un día estuvieron en nuestra vida, pero que ahora, o bien se alejaron de nosotros, o bien están descansando en Dios. A ellos también, gracias.
El ser agradecidos nos hace felices. El agradecimiento es un sinónimo de felicidad. Y el ser agradecidos tiene como consecuencia una lluvia de bendiciones presentes y futuras. Practiquemos el valor del agradecimiento.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
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