Me niego a creer que vivo en un país tercermundista, definitivamente no es así, lo que sucede es que, desde que nos invadieron hasta nuestros días, hemos sido gobernados por gente inepta, sin escrúpulos -sin conciencia social- y “pilas” para amasar
Me niego a creer que vivo en un país tercermundista, definitivamente no es así, lo que sucede es que, desde que nos invadieron hasta nuestros días, hemos sido gobernados por gente inepta, sin escrúpulos -sin conciencia social- y “pilas” para amasar ...